¿Conoces las tradicionales persianas enrollables? ¿Y las enrollables antirrobo? Estos dos tipos ofrecen características diferentes en cuanto a función y seguridad. Os contamos las características.

Las persianas enrollables convencionales son aquellas que se recogen en la parte superior y cuando se bajan periten controlar la entrada de la luz y dotar de privacidad a un espacio. Además de esto, las antirrobo, permiten aumentar la seguridad y la protección contra robos, por lo que están en auge entre los usuarios. Estas últimas se caracterizan por tener un sistema de cierre más robusto, están reforzadas con materiales más resistentes y pueden contar con elementos de seguridad adicionales como bloqueos o sistemas de detección de intentos de manipulación.

Para aumentar todavía más la seguridad, las persianas se pueden domotizar con el objetivo de integrar sistemas automatizados que permitan controlar su apertura y su cierre. Todo esto ofrece ventajas como la comodidad, la eficiencia o la seguridad. En concreto, la automatización de las persianas permite el control remoto desde los dispositivos móviles o tablets aunque no estemos en el domicilio. Además, se pueden programar horarios específicos para la apertura y el cierre automático. Conseguir un mayor ahorro energético, regular la temperatura y gestionar la luz natural son otras de las ventajas que permite la domótica.

La efectividad de las persianas enrollables antirrobo depende de las necesidades específicas de seguridad que necesiten los usuarios, pero es una alternativa en constante crecimiento que favorece la tranquilidad de los que apuestan por ellas.